Este es un trabajo que realice con una comunidad religiosa, en la cual desarrolle  una didáctica llamada mientras hablas yo pinto, la cual está basada en la estrategia utilizada por el museo MOMA llamada “darse la vuelta”. Pero debido a elementos como el entorno social, el lugar y el público al que dirigí esta didáctica, se hizo un planteamiento diferente. 

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Esta actividad artística plantea que el niño entienda la diversidad de expresiones tanto verbal como desde el lenguaje pictórico al proponer hacer grupos de 4 niños, quienes en primera instancia y de forma individual deben elaborar un dibujo de un lugar que les guste, para que posteriormente cada niño tenga un espacio para narrar a los demás niños del grupo su lugar ideal y ellos lo pinten, sin necesidad de que el niño muestre su dibujo o hable de colores. Después de que cada 1 narre a sus compañeros el lugar para que lo dibujen según lo que escuchan, se procede a comparar cada dibujo el del niño que narro y los que dibujaron según la narraciones. Esto con el fin de resaltar esas diferencias que pueden surgir desde una misma narración y mostrando a los niños que cada 1 es un mundo diferente.

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El producto final fue un libro que recolecto cada imagen (la original hablando del niño que narro junto a las restantes a quien les narro, para que el lector haga ese proceso de comparación)  y así pueda entender las diferencias que surgen ante una misma narración.